De la Industria 4.0 a la Industria 5.0
Para entender la Industria 5.0 es necesario remontarse a la Industria 4.0, un concepto que nació en Alemania en 2011 durante la Feria de Hannover como estrategia para impulsar la competitividad y el liderazgo tecnológico en un mundo cada vez más globalizado. Esta cuarta revolución industrial planteaba la digitalización completa de los procesos productivos, integrando tecnologías como el Internet de las Cosas (IoT), la inteligencia artificial y machine learning, el big data, la realidad aumentada y virtual, y los robots colaborativos (cobots).
El objetivo de la Industria 4.0 fue claro: mejorar la eficiencia, flexibilidad y competitividad de las empresas. Durante una década se convirtió en el marco de referencia para la modernización industrial en Europa y otras regiones del mundo. Sin embargo, las crisis recientes como; la pandemia de la COVID-19, la guerra en Ucrania, la escasez de materias primas y el avance del cambio climático, evidenciaron que no bastaba con producir más rápido o de manera más automatizada: Era necesario un enfoque más amplio, capaz de integrar la sostenibilidad, la resiliencia y el bienestar humano.
De esta necesidad surge el concepto de Industria 5.0, impulsado por la Comisión Europea como respuesta a los retos del presente y del futuro.
¿Qué es la Industria 5.0 y por qué Europa la impulsa?
La Industria 5.0 amplía la visión de la Industria 4.0. No se limita a digitalizar procesos, sino que coloca a las personas y el planeta en el centro de la transformación industrial. La Comisión Europea, en su documento de 2021 “Industry 5.0, Towards a sustainable, human centric and resilient European industry”, establece tres grandes objetivos:
Centrarse en las personas: promover el bienestar de trabajadores, inversores y consumidores, buscando un modelo más inclusivo.
Fomentar la resiliencia: lograr una industria capaz de resistir y adaptarse a crisis globales.
Impulsar la sostenibilidad: contribuir activamente a la protección del medio ambiente y a la neutralidad climática.
Estos objetivos responden a tres motivaciones clave:
Integrar valores humanos y sociales en la industria, fomentando la prosperidad compartida y un mejor entorno laboral.
Responder a los límites planetarios, impulsando la doble transición ecológica y digital en línea con el Pacto Verde Europeo.
Fortalecer la competitividad y la autonomía estratégica de Europa, reduciendo dependencias tecnológicas y garantizando la soberanía industrial.
En definitiva, Europa apuesta por una industria que no solo produzca con eficiencia, sino que genere un impacto positivo en la sociedad y en el medio ambiente.
Principales iniciativas y estrategias de la UE
1. Documento fundacional
El informe de 2021 de la Comisión Europea sentó las bases del modelo, con tres pilares esenciales: personas, planeta y prosperidad. Con este marco, el valor ya no se mide únicamente en términos financieros, sino también en su contribución social y medioambiental.
2. Comunidad de Prácticas
En 2023 se creó la Industry 5.0 Community of Practice (CoP 5.0), una red con más de 100 actores del ecosistema de innovación europeo. Su misión es compartir buenas prácticas, co-crear acciones concretas y acelerar la implementación de este nuevo paradigma en toda la Unión Europea.
3. Proyectos de Horizonte Europa
El programa Horizonte Europa financia proyectos alineados con los principios de la Industria 5.0. Algunos ejemplos destacados son:
Bridges 5.0, que trabaja en el desarrollo de competencias para una fuerza laboral preparada para los retos de este nuevo modelo.
Iniciativas dentro de Made in Europe, orientadas a impulsar la fabricación avanzada, sostenible y resiliente, con un fuerte componente de tecnologías verdes, inteligencia artificial y mecatrónica.
4. Premios y reconocimientos
En 2022 se lanzó el Premio Industria 5.0, destinado a destacar proyectos innovadores; tecnológicos, de procesos o de modelos de negocio, que promuevan una industria más sostenible y centrada en el ser humano.
5. Integración con políticas europeas
La visión de la Industria 5.0 no funciona de manera aislada. El Comité Económico y Social Europeo (EESC) subrayó en 2024 la necesidad de integrarla con políticas clave de la UE: el Pacto Verde, la Estrategia Industrial Europea, la Ley de Inteligencia Artificial, la Década Digital, el Pilar Europeo de Derechos Sociales y la Agenda de Competencias. Además, se destaca la importancia de incluir a PYMEs y regiones menos representadas, asegurando que los beneficios de este modelo lleguen a todo el ecosistema productivo.
Conclusión
La Industria 5.0 representa un paso decisivo en la evolución industrial de Europa. No se trata solo de fabricar con tecnología avanzada, sino de hacerlo de manera humana, sostenible y resiliente. En un mundo marcado por la incertidumbre y los desafíos globales, la apuesta europea busca que la industria sea motor de prosperidad compartida, respetuosa con el planeta y capaz de garantizar la competitividad a largo plazo.
Con una sólida base conceptual, una comunidad activa, proyectos de innovación financiados y su integración en políticas transversales, la Industria 5.0 se perfila como la hoja de ruta que marcará el futuro de la economía europea en las próximas décadas.



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